" Era una mañana en el que las olas no acompañaban. Sin embargo el agua estaba caliente, por lo que resultaba dificil resistirse a creer que alguna serie buena podía caer. Esa ansiada serie finalmente nunca llegó, lo que si apareció fue un grupo de entre 7 y 10 delfines mulares, que disfrutaron de las olas a nuestro lado. Estaban felices en grupo, aprovechando las corrientes. Yo me puse feliz por ellos. Reflexioné como me alegraba su libertad y en ese momento fui más libre yo también.

Avistamientos no programados. Porque Galicia es un paraíso indescriptible e impredecible. Es la Magia de las Rías Baixas. Mi casa. Nuestro paraiso. Tu paraiso. 

Foto de un delfín en la Ría de Pontevedra por Anuska Sampedro.