La verdadera espiritualidad es completamente distinta de toda la canalización de poderes ocultos y sobrenaturales que es tan popular hoy día; incluso es diferente de la religión. La verdadera espiritualidad tiene que ver con la consciencia y el comportamiento. Significa, sencillamente, tener un buen reconocimiento de su identidad espiritual eterna y del tipo de valores que necesita para vivir. Significa tener claridad sobre su propio valor inherente, y cómo puede este reflejarse en su vida diaria. La gente espiritual es gente sencilla, que obtiene éxito al aplicar un sentido elevado de sí mismos a la forma en que están llevando sus vidas. El verdadero propósito de la espiritualidad es hacernos más efectivos, ayudándonos a mejorar nuestros actos. ¡La espiritualidad y la acción trabajan juntas!. La espiritualidad da un sentido a nuestras acciones, y las acciones le dan un propósito a nuestra espiritualidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario