Serie “Cómo alcanzar la paz interior”: 3. Vivir conscientemente
Continuamos
con la serie “Cómo alcanzar la paz interior” con esta tercera
entrada: Vivir
conscientemente.
Vivir
conscientemente significa vivir
en el aquí y en el ahora,
tomar conciencia tanto físicamente como mentalmente de este
instante.
Vivir
conscientemente es despertar del estado de letargo en la que
estamos normalmente sumergidos; el estado de tener nuestra
mente en cualquier lugar menos en el momento presente,
encadenada a pensamientos acerca de lo que vas a hacer más tarde, lo
que hiciste o alguien hizo o dijo en un momento pasado, los problemas
que tienes que solución.
Vivir
conscientemente es no perderse la vida mientras caminamos a través
de ella; significa
estar atentos a lo que está pasando dentro de nosotros mismos y a
nuestro alrededor.
Vivir
conscientemente es más fácil de entender que de poner en práctica.
Porque nos
olvidamos.
Nos olvidamos una y otra vez. Pero no pasa nada: olvidamos y volvemos
a recordar. Cada vez más, hasta que lleguemos a un estado de
consciencia más o menos aceptable.
Sin juzgar, sólo observar.
Vivir
conscientemente empieza por observar, redescubrir ese
nuevo mundo que estaba ahí y al que no hacíamos caso.
Pero
observar sin juzgar, de forma imparcial. Cuando juzgas dejas que
entre en juego tu mente, y por ende, tu ego.
Si
eres capaz de detener tu mente y mirar… el mundo será totalmente
distinto porque en el silencio los conceptos son distintos y dejas de
juzgar aquello que ves.
7 Técnicas para vivir conscientemente
Vivir
conscientemente no es automático; como todo hay que practicarlo.
Aquí os dejo algunas técnicas para mejorar la atención plena:
- Medita. La meditación es donde comienza la vida consciente. Busca un momento del día. Puedes empezar con poco, uno o dos minutos, y ves ampliándolos a 5 o 10 minutos conforme pasen las semanas. Te ayudará a estar atento a tu cuerpo, tu respiración y tus pensamientos.
- Mantente despierto. Pasamos el día en un estado de sueño. Nuestros pensamientos divagan, nos alejan del aquí y del ahora, nos alejan del momento presente. Intenta estar despierto la mayor parte del tiempo. Observa con frecuencia tus pensamientos¿Dónde está tu mente? ¿Está en este instante? Puedes usar una palabra o mantra que te haga volver a este momento, como por ejemplo “ahora”, “aquí y ahora” o “regresa”. Pon el foco a lo que estás haciendo.
- Come con atención plena. Muchas veces comemos a toda velocidad y con nuestra mente en nuestros pensamientos. Aprovecha estos momentos del día para saborear el momento.
- Toma consciencia de tu postura corporal. Observa tu cuerpo, nuevamente sin juzgar. Usa los sentidos ¿Qué sientes?
- Haz mini-meditaciones. Las mini-meditaciones son estados de consciencia en breves periodos de tiempo. Puedes hacerlas en tu día a día, mientras trabajas, vas en autobús o te duchas. Puedes coger algunas ideas en esta magnífica lista de 100 mini-meditaciones.
- Escucha a los demás. Cuando alguien te hable, escúchale atentamente, no te limites a esperar tu turno para hablar. Escucha sin juzgar. Cuando dejamos de tratar de luchar por cambiar a los demás, cuando aceptamos lo que son, estamos mucho más en paz.
- Sé agradecido. Nos quejamos de todo, pero la vida es un milagro. Mira a tu alrededor: seguro que encuentras algo que agradecer. Sé agradecido con lo que tienes, y no necesitarás más para vivir. Sé agradecido cuando estás con alguien, y serás más feliz con los demás.
- La vida es increíble, si aprendemos a apreciarla.
Sumamente
importante para crecer, para aprender a estar bien, es el vivir
conscientemente, aquí y ahora, de todo lo que ocurre a mi
alrededor y, sobre todo, en mi interior.
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