viernes, 12 de septiembre de 2014



Para encontrar sentido a nuestras vidas debemos querer sentirnos vivos, asumir el riesgo de abrirnos y mostrarnos como somos, proponernos relaciones auténticas y verdaderos diálogos, estar dispuestos además de escuchar a aceptar a los demás. Salir del aislamiento que nos conduce a mas sufrimiento, soltar nuestro orgullo, miedos, autocompasión, conectarnos sinceramente con los que nos rodean. Y si en nuestro entorno no nos es fácil recibir el amor y la motivación que necesitamos, quizás encontrando la forma de darlo en algún lugar y de alguna manera, lograremos recibir con creces lo que necesitamos. Cuanto más tiempo estamos con gente que busca lo mejor, más nos ayudamos.
El compromiso con el sentido de vida de cada uno, con todo lo que ello implique, sin importar el esfuerzo ni el tiempo que nos lleve, es el mejor y más importante desafío que podemos enfrentar, independientemente del resultado que obtengamos, o de que las cosas no salgan siempre como queremos. Gandhi decía jamás renuncies a las acciones renuncia a los resultados. Y en ese pensamiento está como valor la intención que hay detrás de nuestras acciones. Por nosotros mismos, por los seres queridos que tenemos, y en homenaje a nuestros hijos, desde el amor que nos dieron y les dimos, que nuestra intención sea la mejor en todo lo que hagamos, recordando que el corazón “sabe” que el espacio y el tiempo no constituyen límites para el amor.
Graciela mamá de Dieguito

No hay comentarios:

Publicar un comentario