lunes, 10 de marzo de 2014



Mi enseñanza
no es una filosofía.
Es el resultado de
experiencia directa.
Mi enseñanza
es un medio de
practicar,
no algo
a lo que aferrarse
o motivo de adoración.
Mi enseñanza
es como una balsa
que permite cruzar
el río.
Sólo un tonto
llevaría
la balsa de vuelta
después de haber llegado
y alcanzado
la otra orilla
de la liberación.

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