domingo, 30 de marzo de 2014

EL DUELO



Si hay algo que opera siempre aliviando el trayecto es justamente encontrar la forma y darse el permiso de sentir y expresar dolor, la tristeza, la rabia, el miedo por lo perdido. Te mereces el derecho de llorar cuanto sientas. Llorar es tan exclusivamente humano como reír.El llanto actúa como una válvula liberadora de la enorme tensión que produce la pérdida. Cuando las penas se comparten su peso se divide. Cuando el alma te duele desde adentro, no hay mejor estrategia que llorar.

DESCUIDO: Presta atención a tu propio cuerpo. Imponte, tras unas semanas de duelo, un horario de comidas, sueño,… y síguelo. Aliméntate bien y no abuses del tabaco, alcohol ni medicamentos, y éstos últimos siempre a criterio médico y nunca por los consejos familiares, amigos y vecinos “bien intencionados”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario