"Se le pregunto al Buda, -¿Qué has ganado con la meditación?.
Y el Buda contestó:
-Sin embargo te digo que no he ganado nada, sino que he perdido.
¿Qué fué lo que había perdido el Buda?
Perdió la ira, la ansiedad, la depresión, la inseguridad, el miedo a la vejez y a la muerte."
La meditación puede parecer sencillo para algunas personas, para otras puede resultar dificil. Pero al igual que otros hábitos en la vida, se puede conseguir, con esfuerzo y dedicación.
Lo ideal, es convencernos de las ventajas que tiene su práctica, de los beneficios personales que lograremos con ello, y hacerle un hueco en nuestra rutina.
Pero para aprender a meditar, es fundamental y prioritario aprender a relajarse.
Primeros pasos para aprender a meditar
Recomendación: Para realizar estos ejercicios, debes buscar un lugar cómodo, en el que no vayas a tener interrupciones al menos durante quince minutos. Vístete con ropas cómodas, que no te aprieten ni limiten tus movimientos.
Cierra los ojos, y disfruta.
1. Aprender a relajarse. Para poder meditar es necesario estar relajado.
No es una buena idea intentar aprender esta técnica si estás en un estado de estress o agitación mental.
A veces sucede que no sabemos si nos encontramos tensos o relajados, simplemente estamos, sin tener conciencia de nuestro cuerpo, por ello, te propongo este sencillo ejercicio para practicar antes de la meditación, y relajar tu cuerpo: En una posición cómoda, aprieta y tensa todos tus grupos musculares desde la cabeza, hasta los pies. Después suéltalos, aflójalos. De esta forma podrás darte cuenta de cuando estás tenso y cuando estás relajado.
2. Practicar la respiración consciente. Siempre estamos respirando,ya lo sabes, lo que pasa es que a menudo se nos olvida. Es importante prestar atención a tu modo de respirar. La respiración consciente puede cambiar tu vida, ya que actua activando substancias y sistemas opuestos a los de la respuesta del estress, aumenta la salud, y produce una sensación agradable de paz y tranquilidad. A lo mejor piensas que ya sabes respirar, pero lo cierto es que la mayoría de las personas no lo hacen de la forma adecuada.
En este ejercicio que te propongo, vas a centrar tu atención en tu forma de respirar, y se hace de la siguiente manera: Tumbado, boca arriba, pones una mano en tu pecho, y otra en el vientre, esto es para que puedas sentir el movimiento del diafragma. Inspiras por la nariz, y el aire baja hasta el diafragma, sientes cómo tu abdomen se eleva, y la mano que tienes en el pecho, debe permanecer tan quieta como sea posible. A continuación, exhalas por la boca y sientes como tu abdomen desciende, si quieres puedes ayudar empujando suavemente con la mano tu abdomen. El pecho debe mantenerse quieto.
Mantén tu atención en este acto. Esta es la forma correcta de respirar. Es la respiración que con muy poca frecuencia realizamos, y la que nos proporciona una mayor calma en nuestro sistema nervioso.
3. Prestar atención a cada parte de tu cuerpo. Ahora que ya sabes distinguir cuando tu cuerpo se encuentra en calma, y también el modo correcto de respirar,es el momento de centrar tu atención en cada una de las partes de tu cuerpo, y relajarlas a voluntad, mientras respiras conscientemente. Después mantén tu atención únicamente en el acto de respirar, y así, poco a poco va a ir llegando la parte de la meditación. Y como el Buda, perderás la ira, la ansiedad, la depresión, la inseguridad, el miedo a la vejez y la muerte.
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