A medida que pierdes el filtro que llamo "una historia", comienzas a ver la realidad tal como es; sencilla, brillante y más benevolente de lo que podrías haber imaginado. Existe una resonancia que nunca se aleja del centro. Llegas a honrarla, porque comprendes que no tienes ninguna vida auténtica fuera de ella.

Dondequiera que estés parada/o, estás en el centro del universo. No hay ni grande ni pequeño. Las galaxias y los electrones sólo existen en tu propia percepción. Todo sale de ti y vuelve a ti.

Esto puede parecer egoísmo. Pero es lo opuesto al egoísmo; es generosidad total. Es amor hacia todo el mundo y todas las cosas con las que te encuentras, porque has sido iluminada/o acerca de ti misma/o. No hay nada más benevolente que saber que tú eres Ello. La conciencia de tu propio ser, el único Ser que ha existido o existirá jamás, te deja automáticamente centrada/o. Te conviertes en tu propio amor. Estas asombrada/o de ti misma/o, encantada/o contigo misma/o. Estas sola/o para siempre. ¿No te encanta? ¡Mira tu hermoso Ser!

Byron Katie. Mil nombres para el Gozo.