miércoles, 14 de agosto de 2013




DE: Clarissa Pinkola Estés

"Protege tu vida creativa......

Para evitar el hambre del alma, da al problema su verdadero nombre y resuélvelo.

Practica a diario tu tarea.......Y después, no permitas que ningún pensamiento,
ningún hombre, 
ninguna mujer, 
ningún compañero, 
ningún amigo, 
ninguna religión, 
ningún trabajo y 
ninguna voz avinagrada te obliguen a pasar hambre.....

En caso necesario, enseña los incisivos.

Pon alimento para la vida creativa.

.....Aunque hay muchas cosas buenas y nutritivas para el alma, casi todas ellas están incluidas en los cuatro grupos básicos de alimentos: 

tiempo, 

sentido de pertenencia, 

pasión y

soberanía. 

Haz acopio de ellos.....Son Los que mantienen limpio el río."

No hay comentarios:

Publicar un comentario