¿Quién soy yo?

La pregunta ¿quién soy yo? no tiene respuesta, es incontestable. Tu mente inventará muchas respuestas. Tu mente dirá... eres la esencia de la vida, eres el alma eterna, eres divino, y mucho más. Todas estas respuestas han sido rechazadas, uno tiene que continuar diciendo,” no es esto ni lo otro”.

Cuando has rechazado todas las posibles respuestas que la mente puede proveer, cuando la pregunta queda totalmente incontestable, un milagro ocurre: de repente la pregunta desaparece. Cuando todas las respuestas han sido rechazadas, la pregunta no tiene ninguna base, no tiene ya razón de ser, y simplemente se desploma, desaparece.

Y cuando la pregunta desaparece...entonces tú sabes. Pero este saber no es una respuesta: es una experiencia existencial.