Datos curiosos.
Margaret Mitchell, autora de "Lo que el viento se llevó", empezó a escribir su novela cuando estaba en cama, debido a una fractura de tobillo. Su marido le consejó que escribiera un libro propio después de que ella hubiera leído todos los libros de historia que él le trajo de la biblioteca pública para entretenerla.
Una vez se recuperó de la fractura perdió el interés por continuar la novela, no la terminaría hasta siete años después, cuando el editor Macmillan Latham le envió a un cheque como anticipo del pago por los derechos de autor y le pidió que completara ya que no había escrito el primer capítulo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario